Que finalmente lo han vuelto ha hacer, y prueba de ello es como han logrado bajo mucha presión e influencia política de lo más perversa imaginable el que un redactor de zona en La Laguna haya tenido que buscar un gran espacio forzado en su periódico (El Día), para endosar el argumento que nos imaginamos con que modos y exigencias han logrado imponer y que estampen en el ejemplar editado ayer sábado.
Esto es la constante y la más clara prueba de como utiliza Coalición Canaria su poder mediático para influir y contaminar hasta la libertad de prensa o de los profesionales del medio que quedan maniatados a su merced, y todavía tienen la cara dura de criticar o cuestionar a los que no son víctimas ni manipulables por estas indecentes pretensiones.
El diario de ayer repetía la noticia dada y argumentada tanto por los sindicatos como por la propia Corporación, ya que en el mismo articulo alegaban todas las partes como también se hace cuando las noticias son a la inversa y replican los sindicatos, y nunca se nos deja repetir o ampliar datos sobre una misma noticia, pero claro, no contamos con que las representaciones sociales que no son los representantes de Coalición Canaria no juegan en la liga de los privilegios aunque algunos sean forzados, y por eso repitieron la noticia pero a la carta y conveniencia de estos señores de los que como sabemos, se cabrearon muy mucho por haber salido mal en la foto, algo inconcebible para esta clase política de aireados a los que por lo visto no se les puede contrariar.
Y tanto fue el cántaro a la fuente en este asunto, que consiguieron asustar y estampar con más mentiras sus declives argumentos sobre una policía local en decadencia convenida por sus crueles pretensiones de castigar a unos profesionales que no le siguen la causa a quién no juega limpio, y además porque así tratarán de justificar mejor la necesidad de su experimental policía autonómica y quizás el introducir unos agentes limitados en funciones y salarios, los de movilidad con intenciones de convertirlos en el futuro agente de las localidades en favor del otro cuerpo policial aún más politizado si cabe, pues esa es la lealtad que persigue insistentemente el Sr. Clavijo, y no la de la ley, las normas, la profesionalidad y la constitucionalidad de sus funciones.
Pero claro, en todo este maquiavélico plan cruzado, lo fácil es acusar a los sindicatos de hacer política y de faltar a la realidad y dar alarmismo, cuando son ellos los que mienten por hábito y costumbre contribuyendo a convertir a la clase política en esta región en la más incrédula y reprobable ante la ciudadanía según las encuestas.
Y removiendo cielo y tierra para limpiar su cara ante la escandalosa pero cierta noticia, tuvieron la paciencia de agrupar a los únicos vehículos que tambíen en precario, pero que aún arrancan, para sacarles una foto y ser precisamente esa la que tuvo que publicar el diario en grande, resultando ser los vehículos de la unidad de refuerzo e intervención que son los que han mimado con celo por la cuenta que les trae, pero que son simplemente seis vehículos, los otros 60 se los habrán sacado de la chistera como siempre.
Mientras tanto el periodista todavía sobreponiéndose al disgusto, y sabemos que la tortura moral fue máxima para que cambiara la versión y los argumentos desde las propias fuentes del periódico, no perdonándole ni una coma ni un acento, e igualmente ocurrió la semana pasada con otra profesional de otro medio que recibió el baño de soberbia por publicar otra noticia sobre el cierre de dependencias y carencia del personal en dicho colectivo, y donde las llamadas incluso del máximo se acumulaban en el teléfono.
Es increíble pero muy cierto el que esto suceda en pleno siglo XXI con la prensa de la mano de quien se creen incuestionable e intachable por muy mal que lo haga, por el mero hecho de ostentar representación política dada por un pueblo y un sufragio basado precisamente en la democracia que ellos mismos cuestionan con semejante actitudes.
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