El PP en el Ayuntamiento de La Laguna le ha mostrado a los sindicatos mayoritarios en la Policía local (Asipal, Stap, UGT, USO, Scif y CCOO) su predisposición a apoyar el pleno extraordinario planteado por el edil socialista Javier Abreu para abordar de forma exclusiva la situación que atraviesa el cuerpo en el municipio. Los conservadores comparten la preocupación por las continuas quejas de los representantes de los agentes y creen acertado que se aborde la cuestión en el salón plenario durante el tiempo necesario para que cada parte exponga su visión.
Los sindicatos se mostraron ayer totalmente favorables al pleno planteado por el PSC, aunque insistieron, en declaraciones EL DÍA, en la conveniencia de que su postura crítica no se politice y sí se "institucionalice". Por eso, acogen con entusiasmo el respaldo del PP a la convocatoria de ese pleno extraordinario, en el que, por lo menos, esperan que se pueda detallar ante toda la corporación y los medios de comunicación las carencias de personal y de recursos, los "incumplimientos" de acuerdos firmados con el gobierno local y la supuesta "persecución y desprecio" hacia los representantes sindicales por parte del edil de Seguridad Ciudadana, Antonio Pérez Godiño, y, sobre todo, del alcalde, Fernando Clavijo.
Abreu considera que la situación ha alcanzado un punto en el que conviene que el máximo mandatario "dé la cara" ante los policías. A su juicio, Clavijo es el máximo culpable de la situación de los agentes y de las difíciles relaciones con los sindicatos.
Representantes de los policías estuvieron varios días de la semana pasada intentando reunirse con el alcalde para pedirle que archive los 13 expedientes abiertos contra otros tantos agentes que se han acogido a la hora de verano de reducción de jornada de la que se benefician el resto de trabajadores locales. El alcalde no los recibió y los sindicatos enviaron un duro comunicado a los medios en el que arremeten contra sus formas y denuncian el incumplimiento de un acuerdo previo.
El edil de Seguridad Ciudadana sostiene que esa hora no se podía otorgar por la disminución de la plantilla por las vacaciones veraniegas y por la imposibilidad de atender en condiciones los distintos servicios.
Los sindicatos, sin embargo, no sólo arremeten contra esta situación, sino que culpan al gobierno local de la judicialización de estas diferencias, así como de la falta de medios suficientes y adecuados para desarrollar su labor. Según recalcan, los perjudicados son los ciudadanos y la seguridad local, al no contarse con el número de agentes necesarios para un municipio muy disperso y con zonas muy diferentes. Los nuevos agentes para el tráfico también los han separado aún más del gobierno.
En otras carencias, critican desde hace tiempo el "escaso" número y el estado, "en algunos casos lamentable", de los vehículos policiales.
Pérez Godiño, por el contrario, siempre ha replicado que, en algunos casos, los agentes se equivocaron al elegir a sus representantes sindicales, al tiempo que insiste en la próxima incorporación de 30 policías, en la compra de nuevos vehículos y material y en la seguridad existente en el municipio.
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