Los sindicatos policiales consideran el nuevo horario ilegal y discriminatorio

La detallada explicación dada por el gobierno de La Laguna sobre el nuevo horario de la policía ya tiene una contundente respuesta de cuatro de los sindicatos con representación en el Cuerpo. USO, Asipal, CCOO y Stap insistieron ayer en que las nuevas condiciones laborales son ilegales y suponen una imposición que implica un retroceso de hasta 30 años respecto a las mejoras que se han ido obteniendo en este tiempo.

Estas centrales admiten que el nuevo horario supondrá un considerable ahorro económico para las arcas locales (de 1,1 millones de euros, según CC), pero censuran que surja precisamente por vulnerar los derechos de los policías, al reducirle los ingresos y obligarles a trabajar casi el doble de días al año. Además, se les recortan sus vacaciones y permisos y el dinero ahorra no reinvierte en el Cuerpo, sino en personal de confianza, jefes de áreas y otros salarios.

También matizan que se produce un agravio comparativo porque el nuevo horario y los turnos se "imponen sólo a unos 130 agentes (hay un total de 215), mientras que el resto hará otro horario a la carta y tras la distribución de la jefatura y Alcaldía según simpatías y afinidades". Por este motivo, y según recalcan, "nuestra postura es y será siempre crítica ante tanto atropello, desigualdades, marginalidad y desprecio laboral".

Las centrales se muestran sorprendidas por "cómo CC ha podido faltar tantas veces a la verdad en tan poco tiempo y en tan cortas explicaciones". A su juicio, ésa era su intención en las citas con los sindicatos, en las que "nos han engañado y burlado diciendo que eran mesas de negociaciones cuando eran reuniones para la aplicación del rodillo de CC".

En su opinión, existe un "creciente nerviosismo y ansiedad política desde la Alcaldía por querer ganar las elecciones a toda costa". Los sindicatos censuran la manera en que han sido "despreciados" y alertan de que se actúa igual "con todo aquel que no bebe de sus pretensiones, actuando con prepotencia y sobrada dictadura, y aprovechando la crisis como abrumadora excusa".

Creen que sólo ha existido un móvil electoralista y que se engaña a los vecinos, "pues la policía no gozará de una mejor eficacia si no se aumenta considerablemente los efectivos, sus medios materiales, sus comunicaciones e instalaciones, aparte de no seguir abriendo dependencias descentralizadas para dispersar en precario a los pocos efectivos y medios existentes".

Censuran que se les pidiese una propuesta sindical conjunta y que, luego, "no se ni mirar y de ahí su imposición de sus intereses, su rechazo a negociar ni importarles los derechos ni el mínimo bienestar del colectivo policial".